Como señala el arquitecto y diseñador Oki Sato, «diversión» se esconde en la palabra «función». Fundó el renombrado estudio de diseño nendo en Tokio, que diseñó el nuevo Tomoshi Portable, logrando precisamente eso al hacer que la iluminación interior fuera cómoda y divertida.
Oki Sato y nendo colaboraron por primera vez con Louis Poulsen en la lámpara NJP en 2015, que también presenta elementos divertidos y funcionales. Al igual que con la serie NJP, puedes ver su amor por el minimalismo en Tomoshi, pero el proceso de diseño fue muy diferente esta vez, dice Sato:
"Es diferente diseñar una lámpara portátil desde una lámpara colgante o una lámpara de pie que forme parte más del entorno y de la habitación, de alguna manera. Una lámpara portátil es más personal, diría, porque la llevas contigo y pasas tiempo con ella."
Con Tomoshi, el punto de partida fue comprender este nuevo tipo de iluminación, que Sato encuentra más emocional. En nendo, necesitaban encontrar una forma de no controlar la luz, sino de estar con ella, transportarla y vivir juntos con la luz.
La diversión y funcionalidad de Tomoshi comenzó con la inspiración de una clásica forma de farolillo en forma de tulipán. Al principio, explica Sato, su idea era hacer una especie de linterna; más tarde, pasó a una lámpara tipo farolillo que le permitía sujetar y colocar la lámpara, utilizando una correa de cuero. Después, el equipo de diseño comenzó a hacer que la lámpara fuera más cómoda y acogedora.
"Tomoshi destaca por su sencillez y practicidad, pero son los detalles los que lo hacen especial. Es el botón plano, su sonido de clic y la sensación al atenuar la luz, por ejemplo, y el acabado mate y suave de la correa de piel y el cuerpo de la lámpara", afirma Oki Sato.
