PH Septima se considera una de las lámparas de suspensión más refinadas de Poul Henningsen. Cuando se expuso por primera vez en 1928 como prototipo en el Museo Danés de Arte Decorativo (ahora Museo del Diseño de Dinamarca), esta poética luminaria fue un éxito de crítica. Basada en el sistema de tres pantallas de PH, la luminaria de vidrio cuenta don cuatro pantallas adicionales intercaladas entre las tres pantallas básicas, todas ellas producidas de un vidrio de borosilicato italiano tan delicado como resistente. Las pantallas se tratan para que su superficie comprenda tramos alternos de vidrio claro y vidrio mateado y están situadas de tal manera que los tramos mateados cubren los tramos claros, lo que permite así que las pantallas esparzan la luz de una manera más difusa al tiempo que su distribución de la luz sigue estando dirigida hacia abajo y carente de deslumbramiento. Además una copa de vidrio, redonda y pulcra, situada en la parte superior evita que caiga polvo sobre la lámpara. En 1931 se lanzó la lámpara PH Septima 4, de menor tamaño, en base a los diseños de pantalla de la lámpara PH 4/4, mientras que la PH Septima 5 original se basa en los tamaños de pantalla de la PH 5/5. Durante el desarrollo de PH Septima, Henningsen diseñó también una versión metálica cuya producción, sin embargo, nunca llegó a ponerse en marcha. Sus bocetos, sin embargo, sentaron las bases para el desarrollo de la PH Artichoke, diseñada unas tres décadas más tarde para el Langelinie Pavillonen de Copenhague. Durante los años 40, sin embargo, la célebre PH Septima, además de otras muchas lámparas de su época, dejó de producirse debido a la escasez de materias primas. En 2020, Louis Poulsen trae de nuevo la sofisticada luminaria de vidrio de siete pantallas, basada en la PH Septima 5, y añade prestaciones de suspensión y materiales mejorados para mayor resistencia y estabilidad.